Cuando nos enfrentamos a una reforma de vivienda, es importante contar con profesionales capacitados que nos ayuden a transformar nuestros espacios en lugares funcionales y estéticamente atractivos. Dos de los expertos más comunes en este campo son los diseñadores de interiores (interioristas) y los arquitectos. Aunque a menudo se superponen en sus habilidades y responsabilidades, hay diferencias clave entre ambos.
En este artículo, exploraremos las diferencias fundamentales entre un interiorista y un arquitecto en el contexto de una reforma de vivienda. De esta manera podrás decidir sobre cuál de estos profesionales es el más idóneo para encargarse de tu proyecto.
El papel del interiorista
Un diseñador de interiores es un profesional especializado en crear ambientes atractivos y funcionales dentro de un espacio habitable. Su enfoque principal es mejorar la estética y la funcionalidad de los interiores, centrándose en elementos como la optimización de los espacios, la selección de materiales, colores, texturas, mobiliario, iluminación y decoración.
Durante una reforma de vivienda, el interiorista trabaja en colaboración con los propietarios para entender sus necesidades, preferencias y presupuesto. Y puede ofrecer una serie de servicios que incluye la creación de planos y diseños de espacios, la selección de materiales y acabados, la coordinación con proveedores y contratistas, y la supervisión de la ejecución del proyecto.
En muchas ocasiones, también puede encargarse de la planificación de la obra de reforma, asumiendo la coordinación y supervisión de todas las tareas involucradas.
Su objetivo principal es lograr un diseño interior atractivo y funcional que cumpla con las necesidades y deseos del cliente.
El papel del arquitecto
Por otro lado, un arquitecto es un profesional capacitado en el diseño y la construcción de edificios. Su enfoque principal es crear espacios habitables que sean seguros, estructuralmente sólidos y eficientes desde el punto de vista energético.
Durante una reforma de vivienda, un arquitecto se centra en aspectos más técnicos. Se encarga de analizar la estructura existente de la vivienda y evaluar su integridad. Asimismo, de asegurarse de que el proyecto se ejecuta según la normativa vigente.
También puede ofrecer asesoramiento sobre la reconfiguración del espacio, cambios estructurales, soluciones constructivas, tipos de materiales, entre otros.
Además, es imprescindible cuando en una reforma se contempla modificar un muro de carga u otro elemento estructural del edificio. El arquitecto se encarga de tramitar los permisos de obra, necesarios para obtener la licencia para llevar a cabo la reforma de la vivienda.
El arquitecto también puede encargarse de coordinar a los profesionales involucrados en la reforma, asegurándose de que se cumplan los estándares de calidad y los plazos establecidos.
¿A quién elegir?
Como hemos visto ambos son profesionales a quienes puedes confiar la ejecución de tu proyecto de reforma. Su elección dependerá de tus necesidades y de la complejidad de la reforma.
Si el proyecto implica cambios estructurales importantes, es recomendable contar con un arquitecto. Si te centras principalmente en la estética y el diseño interior, un interiorista puede ser la opción más adecuada. Sin embargo, siempre es recomendable tener en cuenta las habilidades y experiencia de ambos profesionales, así como sus referencias, para tomar una decisión correcta.
En muchos casos, los diseñadores de interiores y los arquitectos trabajan juntos en una reforma para aprovechar al máximo sus habilidades y conocimientos complementarios, sin ser excluyentes. La colaboración entre ambos profesionales puede dar como resultado un proyecto más personalizado y completo.
En Sincro contamos con un equipo muy especializado en proyectos de reforma integral de alta calidad y hemos definido una metodología de trabajo muy eficiente.
En nuestro caso, las interioristas se encargan de los aspectos más estéticos y funcionales de los interiores, de las compras y del control presupuestario; mientras que el arquitecto se implica en el proyecto cuando hay previsto cambios estructurales y para la tramitación de los permisos de obra.
Además contamos con expertos en dirección de obra que se encargan de planificar y coordinar a todos los industriales, como electricistas, fontaneros y carpinteros; y de supervisar la ejecución de la obra.