La iluminación natural es muy importante para nuestro hogar. Una casa bien iluminada es más acogedora, confortable y saludable para los integrantes que la ocupan, creando un ambiente lleno de vida. Además es la mejor opción para ahorrar en consumo de energía.
Como es lógico no todo el mundo vive en casas con grandes ventanales que permitan recibir abundante luz natural, hay viviendas con habitaciones que dan a patios interiores muy oscuros o con estancias que carecen de ventanas. Sin embargo, existen trucos que permiten potenciar al máximo la luz natural dentro de una vivienda. A continuación os compartimos algunos consejos:
Prestar atención a la orientación y distribución interior de la vivienda
A la hora de comprar o reformar una vivienda la iluminación es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta. La entrada de luz natural depende básicamente de su orientación. Las casas orientadas hacia al sur son las que suelen recibir más luz solar. Lo ideal es colocar las estancias que más utilicemos durante el día en los puntos donde entre más luz, como por ejemplo la cocina y el salón.
Crear espacios más abiertos
Hay que facilitar que la luz circule hacia las zonas más oscuras. Los tabiques que compartimentan una vivienda son uno de los elementos que limitan más la cantidad de luz. Una manera de abrir camino creando espacios diáfanos. Si tienes pensado hacer una reforma aprovecha para tirar algún tabique, aparte de disfrutar de un espacio más luminoso conseguirás incrementar la sensación de amplitud, la eficiencia energética y la comunicación entre los habitantes de la casa.
Instalar tabiques y puertas de cristal
Si te preocupa el tema de los ruidos y olores, una forma de dar paso a la luz es utilizando cristal. Por ejemplo levantando un tabique de cristal en la pared que separa la cocina del salón o instalando una puerta acristalada en un pasillo oscuro. Además, como no es lo mismo instalar una puerta de cristal en un aseo que en una zona de trabajo, siempre hay la posibilidad de elegir el grado de opacidad para conseguir el nivel de privacidad deseado.
Impedir que los muebles tapen la luz
La manera en que coloquemos el mobiliario influye en la distribución de la luz natural por el espacio. Recomendamos evitar poner cualquier mueble voluminoso enfrente de las ventanas, mejor pegarlos en las paredes; y no sobrecargar el ambiente con muchos elementos para que la luz pueda llegar más lejos.
Elegir colores que potencian la luz
Como norma general, el blanco es el color que más refleja la luz y el negro el que menos. Por tanto, si vives en un piso con poca luz la mejor solución es decantarse por tonalidades claras. Ya sea en paredes, techos, suelos, mobiliario, revestimientos, cortinas, marcos de ventana, etc.
El blanco es el más luminoso y combina con todos los demás colores. Cuanto más blanco contenga el color más se reflejará la luz. Para potenciar la iluminación debemos utilizar colores suaves: tonos más cálidos como el beige o el color arena, tonalidades pasteles, grises claros, tonos más fríos creados con verdes y azules, etc. Esto no significa que no podamos utilizar colores más vivos u oscuros, pueden usarse perfectamente en estancias más grandes (pero solo si entra claridad) o para combinarlos con una base de un color más tenue. Los toques de color dan más vida y carácter al espacio. Sea cual sea la elección, es muy importante que la combinación de colores sea la adecuada.
Instalar espejos para reflejar la luz
El uso de espejos es una buena solución para multiplicar la luz natural, aparte de reflejar nuestra imagen y agrandar los espacios. Podemos colocarlos cerca de las fuentes de luz para que la reflejen hacia otros sitios. Hay de muchos tamaños, diseños, formas y colores por lo que son ideales para decorar cualquier espacio de tu hogar.
Construir grandes ventanales
La cantidad de luz que reciba una habitación dependerá de las aberturas que tengamos hacia al exterior. Una solución muy efectiva es ampliar o crear nuevas ventanas en la casa. Eso sí, para ello será necesario hacer obras, por lo que es una solución más cara. Podemos cambiar las ventanas por unas de más modernas y eficientes, aprovechar una cubierta para instalar una claraboya, e incluso construir tragaluces o tubos solares que recojan la luz del sol para llevarla hasta el interior de la vivienda.
Cortinas que permitan un mayor paso de luminosidad
Si queremos obtener la mayor cantidad de iluminación natural debemos optar por telas que permitan el paso de la luz. Lo mejor es emplear telas translúcidas en tonos neutros, como por ejemplo los visillos. Una opción sería utilizar una cortina doble, con una más oscura y opaca, para cuando necesites menos luz o más intimidad, y otra más fina y transparente que permita el paso de la luz. Otra alternativa serían los estores, que puedes subirlos más o menos según las necesidades, o las venecianas que son perfectas para graduar la cantidad de luz.
Accesorios y textiles decorativos que expanden la luz
Los elementos de decoración, como jarrones, maceteros, portavelas, cuadros, etc. también nos pueden ayudar a reflectar la luz en pequeños rincones oscuros. Principalmente los fabricados en vidrio y metal con acabados brillantes.
Cojines, mantas, alfombras, ropas de cama entre otros textiles son elementos que también nos ayudan a transmitir sensación de luz, además de calidez y confort. Principalmente los fabricados en tejidos naturales y colores claros.
Fuente imágenes: Todo corresponden a proyectos realizados por Sincro, con excepción de la última que es de Kave Home.