En este proyecto se ha reformado un piso heredado donde el proceso fue muy emotivo e ilusionante por la clienta debido a su valor sentimental. El objetivo inicial era adaptar la vivienda a las nuevas necesidades, renovar instalaciones y modernizar el estilo decorativo.
En primer lugar destacar la distribución de las diferentes estancias donde para el diseño se ha buscado la funcionalidad y el confort de la clienta. La zona de día es abierta, con una cocina en forma de isla que favorece la circulación y el acceso a todos los puntos de la estancia. Además, esta zona dispone de una gran cantidad de luz natural gracias a los grandes ventanales de la fachada exterior.
El dormitorio principal cuenta con un amplio vestidor, permitiendo un fácil acceso y organización de la ropa y los complementos. Y se ha creado una habitación auxiliar, con la posibilidad de utilizarse como dormitorio ocasionalmente.
Se ha optado por una decoración de estilo nórdico, con un toque de color en tonalidades verdes, beige y terracota. Y se han utilizado materiales naturales y orgánicos en todo el piso, destacando la presencia de la madera en suelos y mobiliario, creando un ambiente muy acogedor y cálido.
En la reforma también se ha incluido el cambio de toda la carpintería exterior con el objetivo de mejorar tanto el aislamiento térmico como acústico, lo cual era muy importante al ubicarse en una calle muy transitada.
Fotografías: Irene Diaz
En este proyecto se ha reformado un piso heredado donde el proceso fue muy emotivo e ilusionante por la clienta debido a su valor sentimental. El objetivo inicial era adaptar la vivienda a las nuevas necesidades, renovar instalaciones y modernizar el estilo decorativo.
En primer lugar destacar la distribución de las diferentes estancias donde para el diseño se ha buscado la funcionalidad y el confort de la clienta. La zona de día es abierta, con una cocina en forma de isla que favorece la circulación y el acceso a todos los puntos de la estancia. Además, esta zona dispone de una gran cantidad de luz natural gracias a los grandes ventanales de la fachada exterior.
El dormitorio principal cuenta con un amplio vestidor, permitiendo un fácil acceso y organización de la ropa y los complementos. Y se ha creado una habitación auxiliar, con la posibilidad de utilizarse como dormitorio ocasionalmente.
Se ha optado por una decoración de estilo nórdico, con un toque de color en tonalidades verdes, beige y terracota. Y se han utilizado materiales naturales y orgánicos en todo el piso, destacando la presencia de la madera en suelos y mobiliario, creando un ambiente muy acogedor y cálido.
En la reforma también se ha incluido el cambio de toda la carpintería exterior con el objetivo de mejorar tanto el aislamiento térmico como acústico, lo cual era muy importante al ubicarse en una calle muy transitada.
Fotografías: Irene Diaz