En este proyecto se reformó por completo el piso de segunda mano que había adquirido la clienta. Los requisitos iniciales fueron mantener el número de tres habitaciones y crear una zona diáfana para la cocina, el comedor y salón.
Para ello se ha modificado totalmente la distribución de la vivienda. Se ha cambiado la ubicación de la cocina, y se ha eliminado la lavandería para conseguir un dormitorio más amplio. Además, se ha reducido el pasillo y se han modificado los puntos de acceso de todas las estancias para optimizar los espacios y la circulación.
Después de la reforma, el salón se ha convertido en una estancia diáfana y luminosa donde la cocina y el comedor comparten espacio con la zona de estar. Sin duda la cocina se ha convertido en la protagonista de la vivienda gracias a la combinación perfecta de la madera del sobremueble con el Neolith efecto mármol de la encimera, y que armoniza con el blanco del mobiliario de la cocina, y con el estilo nórdico y minimalista del salón.
Gracias a la distribución en paralelo del mobiliario de la cocina se ha conseguido gran espacio de almacenamiento y se ha incrementado la eficiencia de trabajo al reducir los movimientos más largos. En el lado de la cocina que da continuidad al pasillo se han instalado unas estanterías donde albergar accesorios de cocina o de decoración, libros… y que ha permitido romper con la homogeneidad visual del pasillo.
Otra estancia a destacar es el baño, principalmente por el contraste de los tonos tierra que encontramos en los revestimientos con el verde del papel pintado con patrones de hojas de palmera.
Añadir que los armarios de los dormitorios y del recibidor en laminado blanco son del fabricante Tegar Mobel, se ha instalado un sistema de climatización por zonificación Airzone y se han cambiado todas las puertas y cerramientos exteriores.
Fotografías: Irene Diaz
En este proyecto se reformó por completo el piso de segunda mano que había adquirido la clienta. Los requisitos iniciales fueron mantener el número de tres habitaciones y crear una zona diáfana para la cocina, el comedor y salón.
Para ello se ha modificado totalmente la distribución de la vivienda. Se ha cambiado la ubicación de la cocina, y se ha eliminado la lavandería para conseguir un dormitorio más amplio. Además, se ha reducido el pasillo y se han modificado los puntos de acceso de todas las estancias para optimizar los espacios y la circulación.
Después de la reforma, el salón se ha convertido en una estancia diáfana y luminosa donde la cocina y el comedor comparten espacio con la zona de estar. Sin duda la cocina se ha convertido en la protagonista de la vivienda gracias a la combinación perfecta de la madera del sobremueble con el Neolith efecto mármol de la encimera, y que armoniza con el blanco del mobiliario de la cocina, y con el estilo nórdico y minimalista del salón.
Gracias a la distribución en paralelo del mobiliario de la cocina se ha conseguido gran espacio de almacenamiento y se ha incrementado la eficiencia de trabajo al reducir los movimientos más largos. En el lado de la cocina que da continuidad al pasillo se han instalado unas estanterías donde albergar accesorios de cocina o de decoración, libros… y que ha permitido romper con la homogeneidad visual del pasillo.
Otra estancia a destacar es el baño, principalmente por el contraste de los tonos tierra que encontramos en los revestimientos con el verde del papel pintado con patrones de hojas de palmera.
Añadir que los armarios de los dormitorios y del recibidor en laminado blanco son del fabricante Tegar Mobel, se ha instalado un sistema de climatización por zonificación Airzone y se han cambiado todas las puertas y cerramientos exteriores.
Fotografías: Irene Diaz