En este proyecto nos hemos encargado del diseño de un bar restaurante de 130 m2, con dos plantas y una terraza, ubicado en el distrito de Sant Martí de Barcelona.
Para el diseño se han tenido en cuenta los siguientes puntos:
Referente a la distribución de los espacios, en la planta baja encontramos la barra, una zona de mesas, los baños y el cuarto de basuras. En la primera planta se ha ubicado la cocina, una amplia sala de mesas, una zona de relax, otros baños y un almacén. Para mejorar el servicio se ha instalado un montaplatos que comunica la cocina con la planta inferior.
Para la selección de colores hemos tenido en cuenta que estos estuvieran ligados con la carrera deportiva de la clienta, en concreto con las artes marciales. Se han propuesto el gris antracita y el negro como colores base del local, y el uso del color amarillo para crear un contraste potente, llamativo y resultón.
Se ha escogido una iluminación cálida y puntual, y un mobiliario con diversas tipologías para crear espacios diferenciados según los servicios que se ofrecen en el local.
Por último, destacar los vinilos decorativos en negro con el logo de la empresa y el Skyline de Barcelona ubicados en la primera planta consiguiendo, con el amarillo de la pared, un contraste muy potente.
En este proyecto nos hemos encargado del diseño de un bar restaurante de 130 m2, con dos plantas y una terraza, ubicado en el distrito de Sant Martí de Barcelona.
Para el diseño se han tenido en cuenta los siguientes puntos:
Referente a la distribución de los espacios, en la planta baja encontramos la barra, una zona de mesas, los baños y el cuarto de basuras. En la primera planta se ha ubicado la cocina, una amplia sala de mesas, una zona de relax, otros baños y un almacén. Para mejorar el servicio se ha instalado un montaplatos que comunica la cocina con la planta inferior.
Para la selección de colores hemos tenido en cuenta que estos estuvieran ligados con la carrera deportiva de la clienta, en concreto con las artes marciales. Se han propuesto el gris antracita y el negro como colores base del local, y el uso del color amarillo para crear un contraste potente, llamativo y resultón.
Se ha escogido una iluminación cálida y puntual, y un mobiliario con diversas tipologías para crear espacios diferenciados según los servicios que se ofrecen en el local.
Por último, destacar los vinilos decorativos en negro con el logo de la empresa y el Skyline de Barcelona ubicados en la primera planta consiguiendo, con el amarillo de la pared, un contraste muy potente.