Esta es una
reforma de un piso de 180 m2 más patio de 87 m2 situado en la calle Bruc de Barcelona. La intención del cliente era
transformar un piso modernista del Eixample de Barcelona en un piso moderno y actual. Los interioristas Luis Ruiz y Carolina Luzón han propuesto transformar el espacio dándole un estilo más moderno conservando elementos característicos del antiguo piso. Se ha reformado el salón-comedor, la cocina, el baño, dos dormitorios, un aseo, el despacho, los pasillos y el patio. Se ha optado por utilizar colores neutros basados en el blanco para las paredes y colores más oscuros en el mobiliario para crear contraste y dar dinamismo en la decoración. Los muebles escogidos son de líneas vanguardistas y muy simples que contrastan con el carácter más barroco de las molduras de los techos. Uno de los elementos más destacados y característicos de este piso es la colocación de un vidrio espía que hace efecto espejo desde el salón-comedor y lo separa con el baño donde permite la entrada de luz natural. El piso además cuenta con un patio donde se ha recubierto de entarimado y se ha colocado un jardín vertical, además de una zona de comedor y una zona de relax con sillones de color azul que le dan un toque ecléctico al espacio. El piso se ha domotizado totalmente y se ha puesto mucho interés en el estudio de la iluminación de cada estancia para aprovechar la luz natural al máximo y complementando con luces indirectas y lámparas originales que dan carácter a todo el piso.