En este proyecto, transformamos por completo una vivienda de dos plantas para adaptarla al estilo de vida de la familia. Con tres hijos, los propietarios buscaban un espacio funcional, cómodo y diseñado a su medida. Adquirieron un piso para reformar, donde la redistribución jugó un papel clave para optimizar los metros cuadrados y potenciar la entrada de luz natural en las zonas más oscuras.
La zona de día es el corazón del hogar, organizada en dos ambientes conectados por aperturas en el muro: un salón amplio y acogedor, perfecto para el descanso y el entretenimiento, y un comedor unido a la cocina. Este diseño busca fomentar la interacción familiar, manteniendo al mismo tiempo la independencia de cada ambiente para asegurar funcionalidad y comodidad en el día a día.
La cocina, con un estilo clásico y atemporal, destaca por sus muebles con cuarterones y pomos dorados. Su distribución en “L” con isla central resulta especialmente funcional y, para aligerar visualmente el espacio, algunos armarios cuentan con puertas de cristal, ideales para exhibir vajillas, libros o piezas decorativas.
El dormitorio principal se convierte en un espacio íntimo y elegante, con un vestidor en paralelo que conduce a un baño completo. Este incluye ducha, una bañera y un inodoro discretamente oculto tras una puerta traslúcida, ofreciendo privacidad y estilo.
El pasillo también esconde un elemento inesperado: un baño de cortesía camuflado tras una pared panelada en verde con molduras, que aporta vitalidad y contraste frente a los tonos neutros predominantes.
Estéticamente, la transformación ha sido impresionante. El diseño se inspira en un estilo clásico y refinado. Las molduras aportan simetría, elegancia y un carácter único a las paredes, complementándose con armarios y mobiliario de estética clásica que refuerzan la armonía del conjunto.
Finalmente, la vivienda cuenta con una segunda planta multifuncional, actualmente destinada a una zona de juegos para los niños y un área de trabajo. Este nivel, con su propio baño, es ideal para absorber las futuras necesidades de la familia, ofreciendo flexibilidad para adaptarse a nuevos usos con el tiempo.
Fotografía: Stella Rotger / Estilismo: Carmen Figueras
En este proyecto, transformamos por completo una vivienda de dos plantas para adaptarla al estilo de vida de la familia. Con tres hijos, los propietarios buscaban un espacio funcional, cómodo y diseñado a su medida. Adquirieron un piso para reformar, donde la redistribución jugó un papel clave para optimizar los metros cuadrados y potenciar la entrada de luz natural en las zonas más oscuras.
La zona de día es el corazón del hogar, organizada en dos ambientes conectados por aperturas en el muro: un salón amplio y acogedor, perfecto para el descanso y el entretenimiento, y un comedor unido a la cocina. Este diseño busca fomentar la interacción familiar, manteniendo al mismo tiempo la independencia de cada ambiente para asegurar funcionalidad y comodidad en el día a día.
La cocina, con un estilo clásico y atemporal, destaca por sus muebles con cuarterones y pomos dorados. Su distribución en “L” con isla central resulta especialmente funcional y, para aligerar visualmente el espacio, algunos armarios cuentan con puertas de cristal, ideales para exhibir vajillas, libros o piezas decorativas.
El dormitorio principal se convierte en un espacio íntimo y elegante, con un vestidor en paralelo que conduce a un baño completo. Este incluye ducha, una bañera y un inodoro discretamente oculto tras una puerta traslúcida, ofreciendo privacidad y estilo.
El pasillo también esconde un elemento inesperado: un baño de cortesía camuflado tras una pared panelada en verde con molduras, que aporta vitalidad y contraste frente a los tonos neutros predominantes.
Estéticamente, la transformación ha sido impresionante. El diseño se inspira en un estilo clásico y refinado. Las molduras aportan simetría, elegancia y un carácter único a las paredes, complementándose con armarios y mobiliario de estética clásica que refuerzan la armonía del conjunto.
Finalmente, la vivienda cuenta con una segunda planta multifuncional, actualmente destinada a una zona de juegos para los niños y un área de trabajo. Este nivel, con su propio baño, es ideal para absorber las futuras necesidades de la familia, ofreciendo flexibilidad para adaptarse a nuevos usos con el tiempo.
Fotografía: Stella Rotger / Estilismo: Carmen Figueras
Contáctanos y haremos realidad tu proyecto
Contáctanos y haremos realidad tu proyecto